Hace no mucho tiempo, los sistemas de gestión (ERP) prometieron resolver esas cuestiones, pero incluso con diversas mejorías, el éxito total no fue alcanzado. Algo que faltaba era canalizar la gestión de la performance de los negocios en una única interfase, para no sólo exhibir los reportes sino también para permitir a los gestores distinguir las causas de diferentes problemas y sus efectos con claridad y rapidez. Para ello nació BPM, Business Performance Management. Si bien recién está siendo considerada en Argentina, encabeza la lista de prioridades de los CEOs que buscan alinear con las metas corporativas la información que circula en los sistemas de TI. BMP corresponde a un conjunto de actividades de monitoreo y gestión del desempeño de los negocios. Descubre puntos de mejora para que las metas sean alcanzadas y apunta qué cambios deben ser hechos y quién debe hacerlos. El concepto de BPM cubre las funciones de estrategia, pronóstico, presupuesto, planeamiento, monitoreo, análisis y acciones correctivas. BMP Standard Group, órgano que divulga el concepto mundialmente y reúne alguno de los principales proveedores de esa tecnología, explica que incluye tanto el planeamiento financiero como el operacional, reportes de información gerencial, más allá del monitoreo y análisis de indicadores de performance clave (KPIs) ligados a la estrategia de la organización.

Ritmo creciente La adopción de la tecnología BPM viene creciendo con mayor velocidad entre las empresas del sector financiero y de logística. A comienzos del 2007, cerca de 40 por ciento de las organizaciones globales dijeron usar algún tipo de solución de gestión de performance, en comparación con un 10 por ciento en 2002, de acuerdo al estudio realizado por Gartner. “El ritmo de adopción del concepto de gestión de performance debe alcanzar el pico entre 2008 y 2009,” dice Waldir Arevolo, analista del instituto de investigaciones.La proyección tiene por base, entre otros factores, la cantidad de paquetes de BPM ya comprados y aun no utilizados o que están en fase de implementación. Gartner prevé que el mercado de suites de BPM moverá cerca de US$ 1.000 millones en 2009, considerando las ventas de licencias. Eso representa un salto de 92 por ciento en relación a los cerca de US$ 520 millones de 2003. Como es habitual, América Latina está atrasada en el mercado de BPM. Valiéndose tradicionalmente de soluciones domésticas y limitadas, las empresas de la región tropiezan con un gran obstáculo: el bajo presupuesto. En la Argentina, el escenario muestra que las grandes corporaciones vienen ensayando formas de tratar información estratégica por medio de tecnologías como data warehouse o Business Intelligence. Los CEOs que adoptaron BPM son unánimes al afirmar que con el aplicativo es más rápido y fácil definir metas, elaborar planes de acción y, lo más importante, ejecutarlos. Una vez que BPM instala la rutina de identificación instantánea de cuellos de botella, la empresa acaba entrando en un ciclo permanente de perfeccionamiento de sus procesos internos.

La implementación requiere cautela Las primeras experiencias con gestión de performance tienen origen en los años 70, pero según Waldir Arevolo, analista de Gartner, el concepto fue perfeccionado luego del surgimiento de la teoría de Balanced Scorecard, en los años 90, en la escuela americana de administración, Harvard Business School. Entre 2000 y 2002, comenzaron en un laboratorio las primeras experiencias de unir BSC, BI y herramientas analíticas y, al año siguiente, algunas empresas, principalmente del sector financiero, pasaron a adoptar el concepto de BPM (o CPM como prefiere Gartner). A pesar de su importancia, la solución de BPM es poco conocida en su totalidad. Hay una idea común de que BPM es solamente el Balanced Scorecard. El BSC es una de las metodologías del BPM que permite mareamiento y evaluación de los resultados medidos. Pero la solución de BPM es un ambiente integrado que permite la aplicación de múltiples métodos que engloban la gestión de performance (BSC), business intelligence (BI), planning/budgeting, consolidación y el activity-based costing (ABC). Este último comprende todas las actividades corporativas y permite a empresa delinear estrategias a partir del costo real de las acciones ejecutadas por todos los departamentos. El desconocimiento resulta en la sub-utilización del producto, y por consecuencia, comprometimiento del retorno del proyecto. Un grave error es pensar que BPM deba ser implementado en toda la empresa en un mismo momento. BPM es un sistema corporativo y no departamental. Usualmente las metodologías de BPM son implementadas de forma aislada, aunque el ideal es desarrollar un proyecto con integración de todas las técnicas: BSC, planning/budgeting y costo por actividades. Un ejemplo de beneficio que este ambiente integrado puede proporcionar es unir información del costo de las actividades a la información del budget disponible y así poder trabajar en un plan mas concreto.

El proyecto no necesita ser implementado de una vez. Lo importante es tener una plataforma única que pueda soportar el flujo de información. Con esto la empresa tendrá agilidad en la generación, ejecución y carga de la información en los sistemas. Otro diferencial es aplicar inteligencia analítica al proyecto. Incorporando este paso, los ejecutivos podrán anticipar tendencias de forma precisa para el mejor proceso de tomada de decisión. Las decisiones tomadas por la utilización de una solución de BPM solamente tienen sentido si representan una versión única de la verdad, o sea, si los datos que utilizan están correctamente limpios, integrados y actualizados. El BPM aumenta la calidad de las decisiones estratégicas en todos los niveles de la empresa. Además, se crea una cultura de responsabilidad en relación a la estrategia dentro de la organización. Con la implementación de la herramienta BPM la compañía posee una reacción más rápida a los cambios del mercado y puede realizar una evaluación más precisa del desempeño individual de sus empleados. Éstos, a su vez, tienen acceso a información integrada en tiempo real. (*) Especialista en Soluciones de Gestión de Performance de la empresa SAS.

Fuentes: www.bloggers.com.ar